Agencias
México.- El 30 de octubre se dedica en México a recordar a las “ánimas olvidadas,” aquellas almas solitarias sin familiares que las recuerden o cuyos nombres se han perdido con el tiempo. En este Día de Muertos, es común montar ofrendas en espacios públicos y panteones para brindarles un espacio de memoria y descanso.
Para preparar una ofrenda dedicada a estas ánimas, se colocan elementos básicos como velas, agua y flores de cempasúchil, los cuales iluminan y guían a las almas hacia el altar. También se incluyen incienso para purificar el ambiente y detalles simbólicos que transmiten consuelo a quienes, aunque sin familia, no deben ser olvidados.
Este día marca el inicio de las festividades del Día de Muertos, que continúa con honores a otros grupos de difuntos hasta el 2 de noviembre, cuando se celebra a todos los fieles difuntos.