Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- La Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Orizaba atraviesa por un momento crítico debido a una serie de renuncias e inconformidades internas por nepotismo y corrupción, las cuales han puesto en entredicho la administración de su presidenta, Ihali Saldaña Romero.
Uno de los puntos de conflicto más evidentes es el nombramiento de su tía, Amparo Romero, como tesorera, lo que ha generado denuncias por conflicto de intereses.
La situación se agravó con la renuncia de Guillermo Wapler al cargo de tesorero, quien, según fuentes cercanas, decidió abandonar su puesto debido a la insatisfacción con la gestión administrativa de la presidenta, aunque al buscar su declaración sólo confirmó su separación del cargo, quedando pendiente una declaración formal.
Se rumora que la inconformidad no sólo se limita a este caso; alrededor de 40 socios, entre ellos ex presidentes de la Canaco, planean solicitar una auditoría al organismo. Además de Amparo Romero, otros familiares de la presidenta ocupan puestos en la cámara.