Agencias
México.- La noche del lunes 28 de octubre, dos incendios marcaron el ambiente en Culiacán. El primero arrasó con el icónico restaurante “La Chuparrosa Enamorada” en Bacurimí, conocido por su gastronomía y promoción cultural. Las llamas, alimentadas por su estructura de madera y palma, consumieron rápidamente el establecimiento, alarmando a los vecinos. El restaurante confirmó en redes sociales que, aunque el daño fue solo material, el impacto emocional entre clientes y vecinos fue notable.
Minutos después, en la colonia Bonaterra, un segundo incendio afectó a una familia en el sector La Conquista. Cinco personas, incluidas dos menores, quedaron atrapadas en el interior de su vivienda y resultaron heridas por la inhalación de humo. Los bomberos y paramédicos acudieron al lugar y trasladaron a los afectados al hospital, mientras se reportaban explosiones cuyo origen aún se desconoce.
Estos incendios ocurren en un contexto de tensión en Culiacán, que ha visto un aumento en la violencia relacionada con enfrentamientos entre grupos criminales. Aunque no se ha confirmado una conexión entre los siniestros, la comunidad teme que la inseguridad creciente esté detrás de estos sucesos.