Una profunda tristeza envuelve hoy a los amantes de los animales y seguidores de Crumbs, conocido cariñosamente como Kroshik, un tierno felino que saltó a la fama por su impresionante tamaño y su lucha por recuperar la salud. Crumbs, quien llegó a pesar 17 kilos tras ser rescatado de un sótano en un hospital ruso, donde sobrevivía a base de restos de comida, se convirtió en un símbolo de esperanza y tenacidad. Sin embargo, su historia tuvo un desenlace triste al descubrirse que su obesidad escondía una grave condición de salud: tumores cancerosos.
Crumbs fue llevado a un centro veterinario en Perm, Rusia, donde especialistas intentaron revertir su obesidad con una estricta dieta y un programa de ejercicios. Sus cuidadores, comprometidos en mejorar su vida, lo enviaron a un campamento de rehabilitación para gatos obesos, donde, poco a poco, logró reducir 3 kilos y comenzó a caminar en una cinta submarina para evitar problemas en sus articulaciones. A pesar de su esfuerzo y progreso, Crumbs desarrolló problemas respiratorios que alarmaron a los veterinarios. Luego de una serie de exámenes, se descubrió que su gruesa capa de grasa había ocultado tumores avanzados en su bazo y otros órganos.
El equipo médico del centro dietético se mostró devastado y lamentó no haber podido detectar el cáncer de manera oportuna, pues el grosor de su grasa había dificultado los escaneos. “A veces, incluso los luchadores como Kroshik no pueden vencer la adversidad,” declararon en un comunicado. Aunque su partida ha sido un golpe duro, Crumbs será recordado como un símbolo de esperanza para aquellos animales que enfrentan retos de salud y peso extremos.
Los especialistas continúan investigando las causas exactas de su fallecimiento, que esperan esclarecer en los próximos días. Mientras tanto, sus cuidadores y seguidores de todo el mundo se despiden de este valeroso felino, recordando que, a pesar de todo, a veces los milagros no llegan, pero el legado de lucha y ternura de Crumbs perdurará en la memoria de quienes lo conocieron.