Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- Ni la lluvia ni el frío lograron detener a los más de mil devotos que, con banderines y veladoras en mano, acudieron para honrar a San Judas Tadeo en la iglesia de San Sebastián, ubicada en la avenida 7. La festividad se distinguió por una vibrante mezcla de bandas de guerra, los tradicionales “Santiagos” y una multitud de fieles que abarcaba desde taxistas hasta abogados y doctores, todos unidos por su devoción.
Rosi Quevedo, promotora de esta celebración por más de 28 años, destacó cómo la fe en San Judas crece cada año. “Es algo hermoso; aquí, cada persona viene con una petición, una esperanza, y no importa si llueve o truena, el santo siempre convoca”, señaló. La multitud, envuelta en fervor, también visitó la parroquia de San Miguel Arcángel para completar su recorrido de fe y agradecimiento.
Durante el recorrido, los fieles llevaron estandartes y vestían camisetas con la imagen de San Judas, demostrando su devoción a lo largo de cada calle. Las bandas de guerra resonaron con energía, mientras que los “Santiagos”, en sus trajes coloridos y armados con espadas de madera, escoltaban la procesión, dándole un toque especial a la celebración. No hubo distinción de profesiones ni edades: taxistas, abogados, doctores y familias enteras avanzaron hombro con hombro, unidos por una misma fe.