AGENCIA
Ciudad de México.- En una inusual intervención en la tribuna de la Cámara de Diputados, Jesús Roberto Corral Ordóñez, legislador del Partido del Trabajo (PT), reveló que tiene más de 100 viviendas a su nombre, en su mayoría heredadas de proyectos de interés social realizados en la década de los 90, debido a problemas burocráticos en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Corral Ordóñez, ingeniero civil de profesión, explicó que construyó más de 300 viviendas en Cuauhtémoc, Chihuahua, durante los años 90, y que en esa época el Infonavit puso a su nombre estas propiedades como una medida de trámite. Entre las propiedades aún no escrituradas figura una casa de la madre de su colega de bancada, la diputada Greysy Marian Durán Alarcón, lo que generó cuestionamientos en la Cámara. Corral afirmó que se encuentra a la espera de que Infonavit le permita firmar las escrituras para traspasar la propiedad a los actuales habitantes.
La declaración desató reacciones en el pleno. Julen Rementería, del Partido Acción Nacional (PAN), criticó la falta de transparencia de Corral al abordar un dictamen de vivienda mientras aún conserva propiedades que no son suyas. A la par, Raúl Lozano Caballero, de Movimiento Ciudadano (MC), pidió evitar que temas personales se mezclen en la tribuna.
El momento más controversial ocurrió cuando el diputado Corral comenzó a lanzar besos a la diputada panista Carmen Rocío González, lo que generó reclamos de “violencia política de género” por parte de la legisladora. González exigió respeto y pidió que el comportamiento de Corral no desviara el foco de la discusión sobre vivienda.
La situación generó un acalorado debate. Lilia Aguilar Gil, del PT, defendió a Corral, argumentando que su reacción fue “gesto amoroso” en respuesta a comentarios calificativos que consideró ofensivos. Sin embargo, otras diputadas, entre ellas Anayeli Muñoz Moreno y Laura Irais Ballesteros Mancilla, ambas de Movimiento Ciudadano, calificaron la acción de Corral como misógina, solicitando que el incidente sea revisado y se exija una disculpa pública al legislador.
Dolores Padierna Luna, quien presidía la sesión, sugirió que el caso podría ser remitido al Comité de Ética de la Cámara. Sin embargo, el vicecoordinador del PAN, José Elías Lixa, advirtió que dicho comité aún no se ha integrado, dejando sin un recurso inmediato a González para defenderse.
El incidente encendió el debate sobre la ética y el respeto entre legisladores en la Cámara, mientras voces de diversos partidos expresaron su respaldo a González y demandaron una respuesta de la presidencia para prevenir futuras conductas inapropiadas en el recinto.