AGENCIA
MÉXICO.- El Dr. Raúl Guerrero, uno de los médicos mexicanos enviados a Cuba como parte de un programa del Conahcyt en 2020, ha denunciado que él y otros residentes llevan más de 90 horas sin luz, agua, ni acceso adecuado a alimentos en medio de la escasez que afecta varias regiones del país. El grupo, que participa en un programa de especialización médica, envió una carta al Consulado de Cuba en México alertando sobre las condiciones precarias en los hospitales, donde la falta de insumos, medicamentos y servicios básicos ha complicado gravemente su trabajo y bienestar.
En su carta, los residentes señalaron que los hospitales cubanos y Conahcyt deberían hacerse responsables de su situación. Ante la falta de respuesta, los médicos mexicanos han recurrido a redes sociales para llamar la atención del Gobierno de México, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Consulado de México en La Habana, y medios de comunicación, en un desesperado pedido de auxilio.
El Dr. Guerrero incluso solicitó directamente la ayuda del empresario Ricardo Salinas Pliego, quien le respondió de manera sarcástica con el comentario “disfrute lo votado”. Esta respuesta generó indignación, especialmente tras recordar que Guerrero había criticado públicamente a Salinas Pliego en el pasado por sus deudas fiscales.
La situación crítica que enfrentan estos médicos mexicanos ha provocado preocupación y críticas sobre la falta de apoyo de las autoridades, mientras ellos intentan continuar con su formación profesional en medio de adversidades que ponen en riesgo su salud y seguridad.
Obligados a ir a Cuba no fueron, si de allá están trayendo a los médicos y aquí sí les pagan y les dan todo lo que a los médicos mexicanos les niegan. Y aparte como dicen las abuelas “faltosos y dignos” pidiendo ayuda así al Tío Richie aparte cínicos desvergonzados. El comunismo es bueno hasta que los alcanza.
Ojalá que la presidenta de México se libere pronto de la sombra del caudillo. México necesita una reforma profunda del Estado: Democrático, de derecho y social, respetando los principios fundamentales de la Constitución, como los contrapesos al presidencialismo, la división de poderes y un modelo de desarrollo económico equitativo que promueva la prosperidad para el país.
