En un acto que ha conmocionado a Brasil y al mundo entero, un niño de tan solo nueve años de edad ingresó a un hospital veterinario en Nova Fátima, en el estado de Paraná, y mató brutalmente a 23 animales pertenecientes a una granja recién inaugurada. El trágico incidente ocurrió el pasado 13 de octubre, alrededor de las 19:00 horas locales, y ha generado una ola de indignación internacional por la violencia y crueldad con la que el menor actuó.
Según las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento, el niño saltó el muro de la granja y permaneció dentro por aproximadamente 40 minutos, tiempo en el que atacó violentamente a diversos animales, entre ellos conejos, hámsters y aves. Las imágenes captan escenas desgarradoras, donde los conejos fueron lanzados contra las paredes, mutilados y desmembrados, mientras otras mascotas sufrían un destino similar.
El ataque ha suscitado un debate sobre la responsabilidad de los padres y el estado emocional del niño, quien por su corta edad no puede enfrentar cargos criminales según las leyes de Brasil. Sin embargo, expertos en psicología infantil y protección animal exigen una intervención urgente para prevenir futuros actos de violencia, no solo contra animales, sino también hacia otros seres humanos.
El hospital veterinario ha emitido un comunicado lamentando profundamente la pérdida de los animales y agradeciendo el apoyo de la comunidad local e internacional. Por su parte, las autoridades locales han comenzado una investigación para determinar las circunstancias detrás de este brutal ataque.
El impacto de este suceso ha alcanzado redes sociales y medios internacionales, provocando una discusión sobre el cuidado y la educación emocional de los menores, así como el control de situaciones de violencia temprana.
