Mario Aburto Martínez, el asesino material de Luis Donaldo Colosio, excandidato presidencial del PRI, deberá seguir cumpliendo su condena en prisión. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocó el amparo que un Tribunal Federal le había concedido, lo que podría haberlo llevado a la libertad después de 30 años de reclusión por el magnicidio cometido en Lomas Taurinas en 1994.
En la sesión, se informó que, con tres votos a favor del proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, se ordenó la reposición del juicio de amparo interpuesto por la defensa de Aburto. Este nuevo proceso requerirá la comparecencia de los familiares de Colosio como víctimas, algo que no se consideró en el juicio original debido a las normas penales de 1994. La ministra Lenia Batres Guadarrama fue clave en la decisión, ya que su voto desempató la discusión.
Contexto del Caso
Mario Aburto ha estado recluido en el Centro Federal de Readaptación Social número 12 en Ocampo, Guanajuato, desde su arresto. Su defensa argumenta que la legislación penal de Baja California en 1994 establecía una pena de 30 años por homicidio, sugiriendo que podría haber cumplido su condena este año. Sin embargo, la SCJN ha optado por seguir el procedimiento adecuado, asegurando que se respeten los derechos de las víctimas.
El caso de Colosio, que conmocionó a México, continúa generando interés y controversia a medida que se reexaminan los detalles legales y las circunstancias del magnicidio. La posibilidad de un nuevo juicio de amparo podría abrir nuevas discusiones sobre la justicia en este emblemático caso de la historia política mexicana.
La defensa de Aburto aún tiene la oportunidad de presentar sus argumentos en el nuevo procedimiento, pero, por ahora, permanecerá tras las rejas, lo que reitera la complejidad de un caso que marcó un antes y un después en la política mexicana.