El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha hecho un descubrimiento significativo en la zona arqueológica de Dzibanché, Quintana Roo, donde se encontraron tres impresionantes fachadas con relieves que aluden a la poderosa dinastía Kaanu’l. Este hallazgo fue posible gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), el cual ha impulsado la investigación en este importante sitio maya.
Una de las fachadas retrata a dos guardias custodiando un pilar con glifos que hacen referencia a la dinastía Kaanu’l. Según el INAH, estos pilares, durante la época prehispánica, tenían la función de soportar esculturas, evidenciando la importancia de estos monumentos en la representación del poder de los gobernantes.
La segunda fachada presenta imágenes de ancestros que habitan en el cielo nocturno, una visión profundamente conectada con las creencias mayas sobre el cosmos y el más allá. La iconografía es claramente distintiva de la cultura maya y nos brinda una ventana única a su visión espiritual.
Finalmente, la tercera fachada muestra un conjunto de animales mitológicos asociados con constelaciones, lo que resalta el vínculo entre la naturaleza, los astros y las leyendas de esta civilización.
La poderosa dinastía Kaanu’l
La dinastía Kaanu’l, que habitó Dzibanché entre los años 250 y 650 d.C., fue una de las más poderosas en la región. Según el INAH, los Kaanu’l conquistaron varios señoríos en lo que hoy es México, Belice y Guatemala, extendiendo su influencia en el mundo maya. Su poder se reflejaba no solo en sus hazañas bélicas, sino también en los monumentos y ofrendas que han perdurado hasta nuestros días.
Este nuevo descubrimiento no solo enriquece nuestro conocimiento sobre la dinastía Kaanu’l, sino que también destaca la importancia de seguir preservando y explorando nuestras zonas arqueológicas, que aún guardan innumerables secretos de nuestro pasado.
