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La Perla.- El problema real que existe en el Parque Nacional Pico de Orizaba es la pérdida de bosques, lo que afectará significativamente el abastecimiento de agua en la región, advirtió el director del lugar, Raúl Álvarez Oseguera.
Descartó que la desaparición inminente del glaciar Jamapa sea lo más complicado, aunque se derrite a un ritmo acelerado, “los pronósticos que indicaban su posible existencia hasta 2050 resultan inviables, porque en menos de 10 años podría dejar de existir”.
Explicó que dicho fenómeno es resultado del calentamiento global, evidenciado por cambios en los patrones de precipitación, porque llueve en áreas que antes eran nevadas, y las temperaturas aumentan durante los meses de calor.
Aunque el glaciar contribuye al suministro de agua, especialmente para las comunidades en la parte alta de la montaña, su desaparición generará una crisis hídrica en estas áreas, que ya enfrentan problemas por la tala clandestina y los incendios forestales.
Subrayó que, paradójicamente, el derretimiento del glaciar aumentó temporalmente el agua disponible, pero este efecto se revertirá una vez que la masa de hielo se agote.
Por ello, instó a las comunidades a cuidar y conservar los bosques, que son cruciales para la captación de agua de lluvia y la infiltración en el subsuelo del área.
Destacó la urgencia de reforestar y proteger tales ecosistemas, ya que, aunque el glaciar no puede ser salvado, la conservación de los bosques es fundamental para garantizar el abastecimiento hídrico en el futuro.
