Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- La realidad detrás del auge turístico de Orizaba, es que los beneficios que ha atraído este crecimiento no han llegado al pueblo, sino que se han concentrado en los bolsillos de los empresarios y la clase alta, denunció el abogado Rogelio Cerón Jiménez.
Dijo que, a pesar de que la ciudad se ha convertido en un centro cosmopolita que atrae a una diversidad de visitantes, el panorama económico pinta una historia muy distinta para los ciudadanos, y sobre todo para aquellos que están en las periferias.
Señaló que Orizaba es un lugar de convergencia, la realidad es que el comercio está lejos de ser libre, pues se ha perpetuado una dominación económica que ha afectado gravemente a los sectores más vulnerables de la sociedad, donde los pequeños comerciantes, muchos de ellos ancianos, han sido golpeados por restricciones que les impiden ganarse la vida con dignidad.
Este control ha generado una profunda división de clases, donde la clase alta se beneficia del turismo y de las regulaciones económicas, mientras que los más pobres enfrentan barreras para subsistir. Las colonias más marginadas viven bajo un sistema que les limita la capacidad de acción, destacó.
Destacó que, aunque Orizaba brilla en turismo y negocios, parte de su población está relegada, atrapada en un sistema que favorece a la clase alta sobre las necesidades del pueblo.