AGENCIAS
Culiacán.- Ayer jueves, cinco años después del primer “Culiacanazo” conocido como Jueves Negro, la violencia se desató nuevamente en Culiacán con enfrentamientos y bloqueos que involucraron a militares y civiles armados. La jornada dejó un saldo de seis civiles muertos.
La Sedena informó que, además de las muertes, ocurrió el bloqueo de la maxipista Culiacán-Mazatlán tras el hallazgo de explosivos artesanales en la zona. Este bloqueo, realizado con tráileres y autobuses foráneos, complicó aún más la situación en la región.
Los hechos más graves se produjeron al mediodía, cuando un enfrentamiento se desató entre militares y hombres armados en las comunidades rurales de El Guasimal y Tepuche, situadas a 48 kilómetros al norte de la ciudad. La balacera, que ocurrió en una zona boscosa, resultó en la muerte de seis civiles, así como la confiscación de tres vehículos y un arsenal de armas.
En la maxipista Culiacán-Mazatlán, el Ejército se movilizó para liberar la carretera e inspeccionar la zona tras el hallazgo de explosivos.
Las autoridades llevaron a cabo un operativo que abarcó aproximadamente 50 kilómetros, desde la salida de Culiacán hasta la sindicatura de Costa Rica, donde se localiza la caseta de cobro.