Sandra González
El Buen Tono
ORIZABA.- El representante del Frente Estatal de Pensionados en Defensa del IPE, Jesús Arenzano, exhorta a la población para evitar que el antiguo hospital psiquiátrico de Sur 23, en la colonia Barrio La Concordia, sea un museo, como propone el ayuntamiento. Ese espacio debe destinarse a una “Casa del Jubilado” que beneficie a más de 5 mil personas mayores de 60 años.
“Vamos a luchar para que este inmueble se destine al Instituto de Pensiones y a su vez nos lo den a nosotros”.
Argumentó que el edificio, por su antigüedad y relevancia arquitectónica, debe estar protegido por el INAH.
Los jubilados no permitirán que les arrebaten espacios que necesitan por la falta de visión del ayuntamiento, que parece prioriza el turismo y abandona a la ciudadanía, tiene que haber un equilibrio, no es malo el turismo, pero tampoco dejar de lado asuntos importantes.
Criticó que se prioricen museos y proyectos que no necesariamente benefician a todos: “Es momento de que se piense más en la población necesitada”.
“Hay que preguntarnos cuántos museos tiene Orizaba y si están bien administrados”.
Por su parte, hay que recordar las complicaciones administrativas que se tienen en el Hospital de Salud Mental en la colonia Rincón Grande.
Su funcionamiento está en riesgo por la negativa del ayuntamiento, encabezado por Juan Manuel Diez, de expedir la constancia de alineamiento y el número oficial, indispensables para su operación. Sin estos no podrán hacer trámites.