El Ejército de Israel confirmó este jueves la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás, tras un enfrentamiento con tropas israelíes en el sur de la Franja de Gaza. El anuncio se produjo pocos minutos después de que el ministro de Exteriores, Israel Katz, compartiera la noticia, poniendo fin a una búsqueda que duró más de un año.
Según el comunicado emitido por las fuerzas israelíes, Sinwar se había ocultado detrás de la población civil en Gaza, tanto en la superficie como en los túneles subterráneos utilizados por Hamás. El Ejército lo responsabilizó de planear y ejecutar la Masacre del 7 de octubre, un ataque múltiple en el que murieron 1.200 israelíes y que provocó una escalada del conflicto.
“Yahya Sinwar fue el principal arquitecto del ataque del 7 de octubre. Promovió su ideología violenta antes y durante la guerra, y fue responsable del asesinato y secuestro de muchos israelíes”, destacaba el comunicado. Además, las fuerzas israelíes revelaron que en las últimas semanas habían restringido significativamente los movimientos de Sinwar en el sur de la Franja mediante múltiples operaciones militares.
El líder de Hamás fue abatido en un encuentro fortuito con tropas israelíes de infantería en un edificio en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza. Su cadáver, junto a los de otros dos milicianos, fue identificado a través de análisis forenses, incluyendo pruebas de ADN e imágenes dentales. Desde el inicio de la operación, se especulaba que Sinwar se refugiaba en túneles de Gaza rodeado de rehenes para protegerse, una táctica recurrente de los líderes de Hamás.
La muerte de Sinwar ha generado reacciones inmediatas tanto en Israel como en Gaza. En redes sociales, se difundieron imágenes de ciudadanos israelíes celebrando en las playas de Tel Aviv, aliviados por la eliminación del hombre más buscado por Israel desde el ataque del 7 de octubre.
Yahya Sinwar, nacido en el campo de refugiados de Jan Yunis en el sur de Gaza, fue elegido líder de Hamás en 2017, ganándose una reputación de ser uno de los enemigos más acérrimos de Israel. Sinwar representaba la facción más dura y beligerante del grupo islamista, siendo considerado el cerebro de los ataques que dejaron miles de víctimas en Israel.
Su muerte no solo representa un duro golpe para Hamás, sino que también supone un giro significativo en el curso del conflicto. A pesar de la alegría en algunas partes de Israel, la situación en Gaza sigue siendo extremadamente volátil, y se espera que la muerte de Sinwar tenga importantes repercusiones en el futuro del conflicto entre Israel y Hamás.
El líder de Hamás había ascendido a la posición de mayor poder dentro del grupo tras el asesinato de Ismail Haniyeh en Teherán. Desde entonces, fue el rostro visible de la resistencia armada en Gaza y estaba incluido en la lista de sanciones de la Unión Europea.
La tensión sigue siendo alta en la región, y tanto Israel como Hamás se mantienen en alerta ante posibles represalias o nuevas ofensivas. Mientras tanto, las celebraciones en Israel reflejan el alivio de una nación que ha vivido semanas de intensos enfrentamientos y dolorosas pérdidas.
