De la Redacción
EL BUEN TONO
Fortín.- El ayuntamiento de Fortín, al mando del corrupto Gerardo Rosales Victoria, vuelve a quedar en el centro de la controversia al permitir la instalación de un bar en una zona residencial y escolar.
Colonos de esa zona del municipio señalaron que se van a ir a jucio en contra de la apertura de ese bar. Si el cabildo lo autoriza, los ediles tendrán que pagar los gastos del juicio, porque por medio de un amparo van a obligar al ayuntamiento a que lo cierre. Señalaron además que la 4T no quiere a los jueces porque dicen que son corruptos, pero es porque ellos no quieren cumplir la ley, más corruptas son esas autoridades
La normativa es clara: las zonas residenciales y escolares están protegidas contra actividades comerciales de alto impacto, como bares, debido a los riesgos asociados con la seguridad, el ruido y la alteración de la convivencia pacífica de la comunidad.
Sin embargo, Gerardo Rosales, junto con el coordinador de Comercio, Luis Alberto Chacón; el director de Desarrollo Económico, Ernesto Arteaga Quevedo; y el regidor de la Comisión de Comercio, José Pablo Espinosa García, aprobaron este proyecto de manera irregular, ignorando las consecuencias para la población local.
El establecimiento, que abrirá sus puertas este viernes, está ubicado en una zona donde el uso de suelo no ha sido modificado, lo que implica una violación directa de las leyes de desarrollo urbano.
Lo que agrava aún más la situación, es su proximidad con escuelas, exponiendo a los estudiantes a potenciales situaciones de riesgo y alterando el entorno pacífico en el que deben desarrollarse.
La promoción del bar en redes sociales por parte de Ángel Etiem Jiménez Castañeda, delegado regional de la SEV, no hace más que levantar más sospechas de acuerdos turbios entre los funcionarios locales y los promotores del negocio.
Pero además qué buen ejemplo de ese delegado de la SEP a sus alumnos, permitiendo que tengan una cantina cerca, donde llega la gente a emborracharse.
Esta escuela tiene años establecida y el bar apenas lo van a abrir; pero además, el alcalde se hace tonto, porque el dueño es su medio hermano.
Hasta el momento ninguna autoridad ha emitido declaraciones al respecto, manteniendo una postura evasiva ante la creciente presión de los vecinos que exigen la no apertura del bar.
