La Agencia Espacial Europea (ESA) ha revelado un avance impresionante en su ambicioso proyecto para mapear el Universo: el telescopio Euclid, lanzado en julio de 2023, ha capturado una fracción del cosmos, revelando más de cien millones de estrellas y galaxias. Esta es apenas una muestra de lo que se espera sea uno de los mapas más detallados jamás creados del espacio profundo.
En esta imagen inicial, que cubre solo el 1% del mapa final, ya se pueden observar fenómenos extraordinarios. En la franja de cielo revelada por Euclid, destacan las “cirrus galácticos”, nubes vaporosas de polvo y gas, precursoras de nuevas estrellas. Un zoom en la imagen permite ver complejas galaxias en espiral y algunas que interactúan entre sí, aportando información vital para entender cómo evolucionan las galaxias a lo largo del tiempo.
El telescopio Euclid tiene la misión de desentrañar dos de los mayores misterios del cosmos: la materia oscura y la energía oscura. A pesar de que estas dos fuerzas constituyen el 95% del Universo, se sabe muy poco sobre ellas. Mientras la materia oscura asegura la cohesión de las galaxias, la energía oscura es responsable de la expansión acelerada del Universo, un fenómeno que comenzó hace aproximadamente 6.000 millones de años.
En solo dos semanas de observaciones, Euclid cubrió 132 grados cuadrados del cielo austral, lo que equivale a 500 veces el tamaño aparente de la Luna. Con su campo de visión en luz visible e infrarrojo, ha creado un mosaico de 208 gigapíxeles. Durante los próximos seis años, el telescopio mapeará más de un tercio del cielo, ofreciendo a los científicos una herramienta invaluable para profundizar en los enigmas cosmológicos.
Bruno Altieri, científico de la ESA, explicó que esta imagen ya permite hacer estadísticas sobre la distribución de las galaxias, cómo evolucionan y por qué algunas dejaron de formar estrellas hace miles de millones de años. Además, con este mapa en 3D del Universo, los científicos podrán medir la expansión del cosmos y afinar sus teorías sobre la materia y energía oscuras.
Euclid permitirá observar estructuras cósmicas que evolucionaron entre 10.000 y 4.000 millones de años luz de distancia, un periodo clave donde la energía oscura comenzó a manifestarse con mayor intensidad. Este mapa será una pieza clave para los astrónomos, ayudándoles a entender cómo y por qué el Universo se comporta de manera tan enigmática.
La ESA y su telescopio Euclid están a la vanguardia de un descubrimiento que podría revolucionar nuestra comprensión del cosmos. Con cada nueva observación, el misterio de la materia oscura y la energía oscura se ilumina un poco más, acercándonos a respuestas que podrían cambiar la forma en que entendemos el Universo.