AGENCIA
Xilitla, San Luis Potosí.- Una desgarradora historia de trata de personas ha salido a la luz tras el rescate de María, una joven de 14 años de origen indígena, quien fue supuestamente vendida por su madre a un hombre en Matehuala. La menor, que ha vivido en condiciones inhumanas y fue víctima de abuso sexual durante más de tres meses, fue liberada por activistas el pasado 4 de octubre.
A través de una carta escrita por ella misma, María narra con detalles el horror vivido en su cautiverio. Su madre, de origen hondureño, vendió a la niña, primero por mil 500 pesos con el fin de comprar un tanque de gas, y posteriormente por la misma cantidad a un hombre llamado Feliciano, de 21 años. “Tengo miedo que me vuelva a vender y me pegue”, escribe la joven, quien teme regresar a su antiguo entorno y ser entregada nuevamente a su abusador.
Xóchitl Tolentino, una activista en San Luis Potosí, explicó que la primera venta ocurrió en junio, y que fue a raíz de una ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía del Estado que el padre de María, un migrante en Florida, se enteró de la situación. Tras contactar a Xóchitl, la activista y su equipo lograron localizar a María en Matehuala, donde fue rescatada de su cautiverio.
Sorprendentemente, la Fiscalía del Estado no participó en el operativo de rescate a pesar de tener activa la ficha de no localización de la menor. La fiscal de San Luis Potosí, Manuela García, declaró que la institución no fue informada hasta después de que María fue rescatada. “Si hemos sido informados antes, tanto Guardia Civil como la Fiscalía hubieran participado en el rescate de la niña”, afirmó.
A pesar de que la Fiscalía ha atraído el caso a través de la Fiscalía Especializada en Trata de Personas, hasta la fecha no hay detenidos en relación con la venta y el abuso que sufrió María. La joven se encuentra ahora en un refugio bajo la protección de la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, mientras su padre gestiona un asilo humanitario en Estados Unidos para reunir a la familia.
La activista Tolentino destacó la urgencia de proteger a María, quien ha expresado el deseo de estar con su padre y su creciente temor por su vida en su comunidad. “Es sumamente peligroso que ella regrese”, concluyó Xóchitl, mientras el caso suscita la atención de organizaciones por los derechos humanos que exigen justicia y protección para la joven y otros casos de abuso.
