Ciudad de México.- Una bitácora de vuelo boicoteó la versión difundida el 7 de noviembre por el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, de que los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos fueron incinerados el 27 de septiembre en un basurero de Cocula.
Pues un experimentado piloto militar que trabaja en la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil de Guerrero voló ese día sobre Iguala y sus alrededores para buscar a los estudiantes. El vuelo tuvo lugar justo en las horas en las cuales, según el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), habría una inmensa hoguera donde eran calcinados los cuerpos de los estudiantes en el basurero de Cocula, a menos de 30 kilómetros de Iguala. Pero el piloto reportó “sin novedad”.
Según la conferencia de prensa de Murillo Karam, Patricio Reyes Landa, “El Pato”; Jonathan Osorio Gómez, “El Jona” y Agustín García Reyes, “El Chereje”, miembros de Guerreros Unidos, confesaron que mataron y quemaron a los estudiantes e hicieron una inmensa pira que ardió de la medianoche del 26 de septiembre hasta las 15:00 horas del
día siguiente, y fue hasta las 17:30 horas cuando supuestamente pudieron manipular los restos, ponerlos en bolsas negras de basura y tirarlos al río San Juan.
Pero ese mismo 27 de septiembre, entre las 12:00 y las 13:06 horas el helicóptero UH-1H matrícula XC-LLC de la SSP de Guerrero, voló a 350 pies –altura considerada baja en la aeronáutica civil– sobre la cabecera municipal de Iguala y sus alrededores. Y luego de una hora de vuelo el reporte fue: “Sin novedad”.
