El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado un desastre mayor en Florida tras el paso devastador del huracán Milton. Esta medida permitirá que los condados afectados reciban asistencia federal, que incluye subvenciones para viviendas temporales y reparaciones del hogar, así como préstamos a bajo costo para cubrir pérdidas de propiedad no aseguradas. Además, se implementarán otros programas diseñados para ayudar tanto a individuos como a propietarios de negocios a recuperarse de las secuelas del desastre.
Los condados que han sentido el impacto de Milton incluyen Brevard, Charlotte, Citrus, Clay, Collier, DeSoto, Duval, Flagler, Glades, Hardee, Hendry, Hernando, Highlands, Hillsborough, Indian River, Lake, Lee, Manatee, Marion, Martin y Okeechobee, entre otros.
Las autoridades de Florida han informado que el número de víctimas mortales por el huracán ha aumentado a 16, mientras los residentes comienzan a reconstruir sus vidas y hogares. Aún 2.5 millones de casas y empresas están sin electricidad, y muchas áreas, desde el Golfo de México hasta el Océano Atlántico, permanecen inundadas.
En declaraciones a la prensa, Biden estimó que Milton ha causado daños por valor de 50,000 millones de dólares, y anunció que planea visitar Florida el domingo. Milton tocó la costa como una tormenta de categoría 3 el miércoles por la noche, golpeando comunidades que todavía se recuperan del huracán Helene, que dejó un saldo trágico de 237 muertos en el sureste de Estados Unidos.
Un estudio de la red World Weather Attribution (WWA), publicado el viernes, indicó que las lluvias asociadas a Milton fueron entre un 20% y un 30% más intensas debido al cambio climático, mientras que los vientos alcanzaron una velocidad 10% superior a la habitual. Curiosamente, los tornados relacionados con Milton parecen haber causado más muertes que las inundaciones, lo que resalta la complejidad de los eventos climáticos extremos que enfrentamos hoy en día.
La situación sigue evolucionando y la ayuda federal se implementará rápidamente para apoyar a los afectados mientras se inicia un arduo proceso de reconstrucción.
