La refinería Deer Park, propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex) y ubicada en Texas, protagonizó un trágico accidente el pasado 10 de octubre, cuando una fuga de sulfuro de hidrógeno, un gas altamente tóxico, resultó en la muerte de dos trabajadores y afectó a más de 30 personas. El gas fue liberado durante más de siete horas, descargando 19,527 kilogramos, superando en más de 800 veces el límite permitido por la Comisión de Calidad Ambiental de Texas.
El incidente, revelado por la agencia Reuters, ha sacudido al sector energético y ha generado un fuerte impacto en la comunidad de Deer Park. La fuga de gas afectó a trabajadores de una empresa externa encargada del mantenimiento en la planta que Pemex adquirió en 2022 por 600 millones de dólares.
Víctor Rodríguez, director de Pemex, explicó en una conferencia que aún se investiga el origen del accidente, destacando la gravedad del gas sulfhídrico involucrado, el cual es extremadamente nocivo para la salud. Hasta el momento, no se han podido esclarecer las causas exactas de la fuga, aunque se está realizando un análisis detallado.
Este accidente ha llevado al bufete de abogados Buzbee, con sede en Houston, a tomar medidas legales en representación de varias familias afectadas, lo que podría derivar en demandas por las víctimas de esta tragedia.
La investigación continúa mientras la comunidad y las autoridades esperan respuestas concretas sobre las razones detrás de este grave suceso en Deer Park.