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Xalapa.- La calle González Ortega, en el centro de Xalapa, ha sido escenario de diversos actos delictivos, culminando recientemente con el hallazgo de los restos del iluminador Víctor N, quien fue encontrado en una casa abandonada de la zona. Este inmueble, que había sido utilizado por delincuentes para robar en el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (Inpi), ubicado en la cercana calle José María Alfaro, refleja la problemática de la inseguridad que los vecinos han denunciado en múltiples ocasiones.
Los residentes de la zona han expresado su preocupación por la facilidad con la que los delincuentes utilizan las casas deshabitadas para cometer robos. “Se meten por las casas abandonadas y brincan a nuestras casas; lo que pasó en González Ortega es algo ajeno a todos nosotros, aquí somos nativos, nos cuidamos entre nosotros”, señalaron.
La calle González Ortega, caracterizada por sus empedrados y banquetas estrechas, se encuentra a escasos metros de la transitada Xalapeños Ilustres. Pese a su proximidad a la vida comercial de la ciudad, las casas permanecen cerradas y el lugar luce desolado tras el descubrimiento de los restos de Víctor N, quien había llegado a Xalapa para participar en la grabación de un cortometraje.
A pesar de estar ubicada a solo cuatro cuadras del cuartel de policía Heriberto Jara Corona, conocido como “San José”, los vecinos reportan la falta de rondines, lo que ha facilitado los robos y la inseguridad en la zona. En junio de 2024, se robaron tres vehículos en una sola noche, según denunciaron los afectados en la Fiscalía General del Estado.
Además, los residentes han reportado a la policía la presencia de un hombre que en ocasiones camina desnudo por la calle y acosa a mujeres. Estos incidentes han incrementado la preocupación de quienes habitan en la zona, quienes piden mayor atención de las autoridades para poner fin a esta serie de delitos y recuperar la tranquilidad del vecindario.
