La tranquilidad en la central termoeléctrica de Tula de Allende fue abruptamente interrumpida este lunes 7 de octubre, cuando una explosión sacudió las instalaciones, dejando un trágico saldo: un trabajador perdió la vida y dos más resultaron gravemente heridos.
¿Qué ocurrió?
Aproximadamente a las 12:40 horas, un estallido dentro de la planta, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), causó conmoción en la zona. Testigos de áreas aledañas narraron haber escuchado un fuerte estruendo, seguido de una densa columna de humo negro visible desde varias localidades cercanas. Alarmados, los vecinos comenzaron a emitir llamadas de emergencia, preocupados por la seguridad del personal dentro de la planta.
La explosión: origen y consecuencias
Según informes preliminares, la explosión ocurrió mientras tres trabajadores manipulaban un transformador eléctrico como parte de sus labores rutinarias. Sin embargo, algo salió mal, y el equipo estalló de forma inesperada, provocando la muerte instantánea de uno de los empleados debido a las graves heridas que sufrió.
Los otros dos trabajadores, aunque sobrevivieron, quedaron con heridas severas y fueron atendidos en el lugar por personal médico de la central. Dada la gravedad de las lesiones, ambos fueron trasladados de urgencia a un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Hasta el momento, se desconoce su estado de salud.
Controversia ambiental
La termoeléctrica de Tula de Allende ha sido señalada en repetidas ocasiones como una de las más contaminantes de la CFE. Con cinco unidades de generación que queman combustóleo con un 3.9% de contenido de azufre, la planta emite anualmente alrededor de 14 toneladas de material contaminante a la atmósfera. Según Greenpeace, estas emisiones afectan la calidad del aire y representan un riesgo para la salud y el medioambiente.
Este trágico accidente reaviva las preocupaciones sobre las condiciones de seguridad en la planta y sus efectos en la región. Mantente informado sobre las actualizaciones de este caso.
