AGENCIA
EEUU.- El presidente Joe Biden ha decidido no prorrogar el programa de “parole” humanitario, que su administración implementó hace dos años para proteger de la deportación a inmigrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua. Este anuncio, realizado el pasado viernes, deja a más de medio millón de personas en riesgo de ser expulsadas del país en los próximos meses.
Además del “parole”, el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) también están en peligro de desaparecer. En conjunto, estos tres programas permiten a aproximadamente tres millones de inmigrantes residir legalmente en Estados Unidos, y todos podrían expirar para 2026, especialmente si Donald Trump regresa a la presidencia, ya que ha prometido eliminar o restringir estas protecciones.
Un nuevo informe de la National Foundation for American Policy (NFAP) advierte que hasta 2,7 millones de personas perderían su protección frente a la deportación en una segunda administración de Trump. Muchos de estos inmigrantes, que han vivido en Estados Unidos durante más de 10 años, estarían en riesgo de ser deportados, y su información personal es más fácil de rastrear que la de los inmigrantes irregulares.
Actualmente, se han otorgado cerca de 1,3 millones de permisos de “parole” humanitario durante la administración de Biden, con aproximadamente 530 mil provenientes de América Latina y el Caribe. Tras el anuncio de la no renovación, es probable que Trump intente eliminar el programa por completo si es reelegido.
En cuanto al TPS, hay 863 mil 880 personas protegidas, y trece nacionalidades verán sus protecciones expirar el próximo año. Durante su mandato, Trump trató de terminar con este programa, lo que habría dejado a 300 mil personas vulnerables a la deportación.
Por último, hay 535 mil 030 beneficiarios de DACA, un programa que protege a los “dreamers”. Aunque el Tribunal Supremo mantuvo la protección de estos beneficiarios, existe el riesgo de que el programa sea desmantelado bajo una administración republicana.
Con la inminente expiración de estas protecciones, la NFAP advierte que muchos inmigrantes, especialmente de las comunidades haitiana y venezolana, enfrentan un futuro incierto si regresan a países que aún sufren crisis y violencia. Sin opciones legales para permanecer en Estados Unidos, estos inmigrantes podrían ser deportados en los próximos meses, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca.