La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un paso crucial en la lucha contra la viruela símica, también conocida como mpox, al aprobar el uso de emergencia de la prueba de diagnóstico desarrollada por Abbott Laboratories, denominada “Alinity m MPXV assay”. Esta prueba de PCR en tiempo real permite detectar el ADN del virus a partir de muestras de lesiones cutáneas humanas, y ha sido diseñada para su uso por personal de laboratorio cualificado.
Esta es la primera prueba de mpox en ser incluida en la Lista de Uso de Emergencia (EUL) de la OMS, un avance significativo en los esfuerzos globales por mejorar la capacidad de diagnóstico en los países que enfrentan brotes de la enfermedad.
Un avance clave en la lucha contra la mpox
Yukiko Nakatani, subdirectora general de la OMS para el Acceso a los Medicamentos y Productos Sanitarios, destacó la importancia de esta aprobación, afirmando que representa un “hito en la ampliación de la disponibilidad de pruebas en los países afectados”. La prueba de Abbott no solo mejora la capacidad de detección, sino que también es fundamental en la respuesta temprana a los brotes de mpox.
La OMS también está evaluando tres nuevas pruebas de diagnóstico para su uso de emergencia y mantiene conversaciones con otros fabricantes para aumentar la disponibilidad de herramientas de diagnóstico en áreas de bajos recursos.
Contexto del brote y cepas en expansión
La viruela símica se ha convertido en una amenaza global, tras ser declarada emergencia de salud pública mundial por la OMS en agosto. Aunque la enfermedad era endémica en África Occidental y Central, la aparición de una nueva cepa, más transmisible —clado Ib—, ha generado preocupación internacional. Países como Suecia, Tailandia e India han confirmado casos de esta variante, lo que resalta la urgencia de contar con pruebas de diagnóstico eficaces para controlar su propagación.
El procedimiento EUL permite agilizar la aprobación de vacunas, tratamientos y pruebas no autorizadas para hacer frente a emergencias sanitarias. Este avance podría marcar el inicio de una mejor gestión de la mpox en las regiones más afectadas y ayudar a contener su expansión global.