En un desgarrador incidente, un niño de apenas siete años perdió la vida tras ahogarse en el Balneario Maguey Blanco, ubicado en el municipio de Ixmiquilpan, estado de Hidalgo. La familia del pequeño, originaria del estado de Querétaro, había acudido al balneario para disfrutar de un día de diversión bajo el sol, pero la tragedia se desató cuando el niño se introdujo en una de las albercas sin supervisión.
Según los informes, la familia notó que el niño flotaba inerte en el agua, lo que generó una situación de desesperación. De inmediato, lograron sacarlo de la alberca y lo trasladaron al Hospital Regional, donde lamentablemente los médicos confirmaron su deceso.
El presidente municipal de Ixmiquilpan, Emmanuel Hernández Pascual, se pronunció sobre el trágico evento, expresando su pesar y enviando condolencias a la familia afectada. “Es una tragedia que nunca debería haber ocurrido”, comentó el alcalde, quien también enfatizó la importancia de revisar y fortalecer los protocolos de seguridad en los parques acuáticos.
Hernández Pascual indicó que buscará reunirse con los representantes de los balnearios para discutir la necesidad de actualizar y reforzar los protocolos de seguridad, asegurando que tanto las familias como el personal del centro acuático sean responsables en la supervisión y el cuidado de los niños. Aunque reconoció que hubo un descuido por parte de la familia, también hizo hincapié en la responsabilidad del personal del balneario, que debería estar capacitado para actuar en situaciones de emergencia.
Este trágico suceso resalta la importancia de la supervisión constante en entornos acuáticos y la necesidad de protocolos de seguridad rigurosos para prevenir ahogamientos y otras tragedias en los balnearios del país. La comunidad de Ixmiquilpan y el estado de Hidalgo lamentan profundamente la pérdida del pequeño y envían sus pensamientos y oraciones a su familia en este momento tan difícil.
