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Acapulco, Guerrero.- La Presidenta Claudia Sheinbaum ha optado por un viaje por tierra a Acapulco para evaluar los daños causados por el huracán “John”, lo que ha despertado críticas sobre la falta de pragmatismo en su decisión. Sheinbaum salió de Palacio Nacional minutos antes de las 12:00 horas en una camioneta Suburban negra, un vehículo que rememora las giras de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
En su primera conferencia como Mandataria federal, Sheinbaum anunció que tardará cinco horas en llegar al puerto guerrerense, un tiempo considerable cuando el Ejército cuenta con cientos de helicópteros que podrían llevarla en menos de una hora. La decisión de trasladarse por carretera parece más un acto de “humildad” que una medida efectiva de gestión ante una crisis.
“Vamos a ir en auto… estamos ya viendo el regreso, si regreso en avión, pero de ida vamos a ir en auto”, dijo, dejando entrever un enfoque que muchos consideran como politiquería barata en lugar de una estrategia adecuada para abordar la situación de emergencia.
La Presidenta tiene programada una reunión a las 16:00 horas con la Gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, y el Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. También participarán los Presidentes de los municipios afectados, incluida la Alcaldesa de Acapulco, Abelina López. Sin embargo, la discusión de un censo de damnificados y los apoyos necesarios se vuelve un trasfondo ante la falta de una respuesta rápida y eficaz que la situación exige.