El reciente incidente ocurrido en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza ha encendido alarmas sobre la seguridad en el campus, luego de que una alumna fuera impactada en la cabeza por lo que se presume es una bala perdida. La estudiante, que se encontraba dentro del plantel al momento del suceso, fue rápidamente atendida por el servicio médico de la institución y, afortunadamente, se reportó fuera de peligro.
Detalles del incidente
Cerca de las 13:50 horas, un grupo de estudiantes trasladó a la afectada al área médica, donde se determinó que el golpe fue provocado por un proyectil, aparentemente disparado desde fuera del plantel. A pesar de que la joven permaneció consciente durante todo el tiempo, fue derivada al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para una evaluación más exhaustiva.
Aunque en redes sociales circularon rumores sobre el tipo de proyectil —algunos mencionando una bala perdida y otros una posta de plomo—, las autoridades aún no han confirmado con exactitud qué ocurrió. La Facultad de Estudios Superiores levantó un acta de los hechos y solicitó la intervención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México para llevar a cabo una investigación que aclare las circunstancias del incidente.
Repetición de un episodio preocupante
Este incidente trae a la memoria un caso similar ocurrido en marzo de 2020, cuando otra estudiante de la FES Zaragoza, de la carrera de Enfermería, fue alcanzada por una bala perdida al salir del plantel. En aquella ocasión, la joven también fue atendida de manera inicial en la institución, pero al acudir al Hospital General de Zona 8 del IMSS, se descubrió que tenía alojado un proyectil calibre .25 en la cabeza, lo que requirió intervención quirúrgica. Lamentablemente, el plantel no colaboró en ese momento con las autoridades judiciales para iniciar una investigación a fondo, generando críticas sobre la falta de seguimiento en casos de esta naturaleza.
Exigencias de mayor seguridad
La recurrencia de estos incidentes ha despertado preocupaciones entre los estudiantes y la comunidad académica sobre la seguridad dentro y alrededor del plantel. A medida que las investigaciones avanzan, crece la presión sobre las autoridades tanto educativas como de seguridad para implementar medidas que garanticen la protección de los estudiantes. Aunque el reciente suceso no tuvo consecuencias fatales, pone de manifiesto el riesgo latente en zonas aledañas a instituciones educativas y la necesidad urgente de esclarecer los hechos y tomar acciones preventivas.
Con el plantel solicitando la colaboración de la SSC para investigar este último incidente, los estudiantes y sus familias esperan que este sea un llamado de atención que derive en soluciones concretas que eviten futuros casos de violencia o peligro dentro de la comunidad estudiantil.
