AGENCIA
Nacional.- El reciente cruce de declaraciones entre la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Loretta Ortiz Ahlf, y Grupo Elektra, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, ha desatado una controversia en México. La ministra acusó al conglomerado de intentar sobornarla antes de asumir su cargo en la SCJN, mientras que Elektra respondió calificando de “mentirosa” a Ortiz y sugiriendo que sus declaraciones forman parte de una estrategia política.
Durante una entrevista con Telereportaje, Ortiz reveló que antes de llegar a la Corte, recibió una oferta del equipo de Salinas Pliego para gestionar su imagen pública, lo que ella consideró un intento de influir en su futura labor como ministra.
Sin embargo, Elektra refutó esta versión, señalando que Ortiz no ha presentado pruebas y que el supuesto intento de soborno ocurrió en 2021, mucho antes de su nombramiento en la SCJN. La empresa también sugirió que las acusaciones podrían estar relacionadas con el proceso electoral para jueces, en un intento de ganar apoyo popular.
Este conflicto ocurre en un momento clave, ya que Grupo Elektra enfrenta dos disputas fiscales con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por un total de 34 mil 734 millones de pesos. Ambas serán revisadas por la SCJN en octubre, y las resoluciones podrían afectar significativamente la fortuna de Salinas Pliego, estimada en 11 mil 300 millones de dólares. Si la Corte falla a favor del SAT, el empresario podría ver reducida su riqueza en un 18 por ciento (%), quedando en aproximadamente 9 mil 298 millones de dólares.
El enfrentamiento no solo tiene implicaciones judiciales, sino también mediáticas y políticas. Salinas Pliego ha sido un crítico de las políticas fiscales del gobierno y está envuelto en otros escándalos, como una acusación de soborno a un congresista estadounidense. Mientras tanto, las acusaciones de Ortiz han resaltado las tensiones entre el Poder Judicial y uno de los empresarios más influyentes del país.
Las próximas semanas serán decisivas tanto para el futuro de Grupo Elektra como para la reputación de Ricardo Salinas Pliego, quien está en el centro de la atención por sus disputas fiscales y el conflicto con la SCJN.
Si hubiese alguna prueba ya lo hubieran denunciado o algo, parece sólo un intento de politizar un asunto en principio legal.
Esa señora lo que debería hacer es renunciar, es increíble que se preste a todo esto. ¿A qué partido le favorece esto?
No parece ministra, parece una activista lacaya arrastrada de Morena con cero dignidad y ética.
