Tarrant.- La Policía de Tarran llevó dos camionetas llenas de comida a la casa de Helen Johnson, mujer que el sábado pasado fue acusada por intentar robarse cinco huevos de una tienda cercana, para darle de comer a sus hijos. En vez de detenerla, el policía que atendió el llamado de la tienda la dejó en libertad y le regaló un cartón de huevos, luego de que la mujer prometiera que no volvería a robar.
“Sólo eso fue una bendición”, afirma la mujer, que ahora ha comenzado a recibir ayuda de otras partes de Estados Unidos.
En llamadas a la estación de Policía de Tarrant, la gente ha ofrecido comida, dinero y ropa para la mujer. Debido a la lluvia de llamadas, la Policía de Tarran abrió un fondo en beneficio de la familia de Johnson. “Un hombre me llamó de Nueva York y comenzó a llorar. Dijo que por meses había estado enojado con la Policía, pero afirmó que ahora ha cambiado totalmente de opinión”, afirmó el jefe de la Policía de Tarrant.
Con Johnson, viven una de sus sobrinas y dos nietos, de entre 1 y 3 años.
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