De la Redacción
El Buen Tono
Fortín.- La basura desbordada en las calles y en el mercado, es una escena cada vez más común en Fortín, debido a la corrupción del alcalde Gerardo Rosales Victoria, quien ha malversado recursos y ahora no tiene para mantener en funcionamiento los servicios básicos.
Los contenedores están saturados y los residuos terminan tirados en el piso, afectando la higiene del lugar, donde se comercializan los alimentos que la gente compra para sus hogares.
Este problema ha empeorado tras la decisión del alcalde de mandar a su casa a varios empleados de Limpia Pública y de bacheo, sin goce de sueldo, alegando falta de recursos. Sin embargo, detrás de esta medida se señala un mal manejo financiero del Municipio, del cual se han servido él, su familia y su amante.
Fuentes cercanas afirman que la administración ha llegado a un punto en el que ya no queda dinero para cubrir las nóminas, lo que ha generado un caos en los servicios esenciales.
La situación es alarmante en el mercado, ya que ahí llegan los alimentos que consume la población, pero la acumulación de basura genera riesgos sanitarios tanto para los comerciantes como para los compradores, quienes temen que esta negligencia pueda tener consecuencias en la salud pública.