Córdoba.- Desde la madrugada del viernes miles de devotos a la Virgen de Guadalupe abarrotaron las diferentes parroquias y sitios donde estuviera presente una imagen de María, la madre de Jesúcristo, para conmemorar los 483 años desde su primera aparición ante el indígena San Juan Diego.
Ayer cientos de niños y hasta personas adultas portaron sus trajes de inditos para acudir a la tradicional bendición. Una de las parroquias más abarrotadas por la feligresía fue la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, hasta donde arribaron los fieles marianos para agradecer por los favores recibidos o solicitar su intercesión ante Dios para un favor divino.
Piden por las familias en desgracia de Ayotzinapa
Ante una iglesia totalmente abarrotada Monseñor Eduardo Patiño bendijo la replica de la Virgen que desde ayer fue colocada en el altar de la parroquia.
En su mensaje recordó que su ternura debe servir de fortaleza para todas aquellas familias que han sido vulneradas por la violencia, inseguridad, la extorsión, el secuestro y demás situaciones que han lacerado a la sociedad. Pues ella sufrió con la misma intensidad al vivir la muerte de Jesús en la cruz.
Al mismo tiempo pidió que el amor de la Virgen haga fuertes a todos los mexicanos, renovando el entusiasmo de la población e interés por cambiar
este México.
De forma especial Patiño Leal recitó la oración de San Pablo II —en su primera visita a la Basílica de Guadalupe en enero de 1979— orando por la paz, justicia y la prosperidad.
El prelado recordó a los feligreses que Nuestra Señora de Guadalupe ha acompañado a la población en diversos momentos de crecimiento social. Por lo que ante las situaciones de desesperanza se debe tener en mente y en el corazón
su presencia.
“Es un momento muy importante para México donde transitamos por momentos difíciles de secuestros, muerte, situaciones dolorosas para las familias por ellas hemos orado. Hemos pedido por aquellas familias sea en Guerrero, en Ayotzinapa y en Veracruz, para quienes pedimos tengan el consuelo para poder emprender el camino de la conciencia que los lleve a renovar y reconstruir situaciones de legalidad y derecho pleno donde podamos confiar en las instituciones, ministerios públicos”, dijo.
Reconoció que la población mantiene cierto sentimiento de hartazgo y rechazo hacia la situación que se vive en el país, por eso en este día especial se debe hacer el compromiso social para que cada quien desde su ámbito ponga algo de su parte para “sanar” y reparar todo aquello que ha dañado a la sociedad.
Yessica MartÌnez Arguelles
El Buen Tono
