Córdoba.- Aun con la crisis económica continúa vigente la tradición de ataviar a los infantes con trajes de inditos.
Ayer cientos de niños y niñas fueron vestidos y presentados en los templos católicos, aunque el centro principal fue la catedral de la Inmaculada.
“Afortunadamente, aún persiste la tradición, aunque no como en años anteriores”, indicó una entrevistada.
“Mi mama me vistió cuando era niña como una manda por mi salud hasta los tres años; ahora yo vestí a mi hija en agradecimiento a la Virgen porque está bien de salud.”
Los trajes de inditos oscilan entre 180 y 220 pesos con accesorios, explicó una madre que llevó a su hijo vestido: “Todo depende de lo que le ponga uno, yo, por ejemplo, le compré el pantalón y la camisa ya hechos, también compré el sombrerito y los huaraches, por lo que mi gasto se elevó un poco.”
Los padres de familia llevan a sus hijos a visitar a la Virgen de Guadalupe a partir de dos meses de nacido hasta los 14 años de edad, ya que es una tradición que muchas veces se realiza por alguna manda o promesa, la cual a veces puede durar de tres hasta 12 años.
Sin embargo, hay personas que aun de mayores se siguen vistiendo para visitar a su Morenita o a su Guadalupana, como suelen muchos feligreses llamarla.
Otra de las entrevistadas señaló: “No importa tanto el costo de la vestimenta, lo que importa es que realmente se venga con fe y con devoción; más ahorita como están las cosas, sobre todo hay que venir a pedir paz y justicia”.
“No debemos de abandonar la costumbre de presentar a la Virgen de Guadalupe a los menores, pues es algo que nos identifica como mexicanos” finalizó.
Enzzo Omar Sosa
El Buen Tono