Mientras para muchos el trabajo puede ser una fuente de estrés o ansiedad, para Kloe Woodroffe, una joven de 21 años del Reino Unido, su vida laboral es lo que le da sentido y alegría. Con siete empleos distintos y una energía imparable, Kloe se considera una auténtica “workaholic”, viviendo para trabajar y disfrutando cada momento.
A sus 21 años, Kloe es profesora de baile profesional, panadera, influencer, barista, niñera, organizadora de excursiones en barco y también trabaja en la cadena de comida rápida Subway. Con un ingreso mensual de alrededor de 2 mil 360 dólares, la joven asegura que su ajetreada rutina le resulta perfectamente equilibrada y no tiene planes de cambiarla.
“Adicta a estar ocupada”
Kloe trabaja los siete días de la semana y, lejos de sentirse agotada, disfruta de su apretada agenda. “Me mantiene motivada y me da una sensación de logro”, afirma. A pesar de sus múltiples ocupaciones, este verano también se graduó de una escuela de ballet, una de sus grandes pasiones, y los fines de semana los dedica a actuar o impartir clases de danza.
Una rutina diversa y llena de satisfacciones
Sus días comienzan con encargos de pastelería y luego se divide entre trabajar en Subway o en la cafetería Boat Street Cafe. Además, recientemente aceptó dos trabajos más: ayudante de cocina y limpiadora, porque le encanta estar ocupada. Su deseo de ayudar a la comunidad la impulsa a pensar en abrir un comedor social o un banco de alimentos en un futuro cercano.
Kloe es un ejemplo de cómo una vida laboral intensa puede traer satisfacción personal, siempre y cuando se haga con pasión y disfrute.