AGENCIA
Internacional.- La multinacional estadounidense Tupperware ha iniciado el proceso para declararse en quiebra, afectada por la caída de sus ventas y problemas de liquidez. La empresa, conocida por sus icónicos envases plásticos para el almacenamiento de alimentos, presentó una solicitud voluntaria de quiebra bajo el capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de Delaware, con el objetivo de seguir operando y buscar un comprador que salve la marca.
El anuncio provocó una caída de más del 50 por ciento (%) en el valor de las acciones de la compañía en la Bolsa de Nueva York, lo que llevó a la suspensión de su cotización. Laurie Ann Goldman, CEO de Tupperware, señaló que la situación financiera de la empresa se ha deteriorado debido a un entorno macroeconómico desafiante, así como por la creciente competencia y la disminución de la demanda de sus productos.
Tupperware, fundada en 1946 en Massachusetts, alcanzó fama mundial por sus ventas a domicilio, conocidas como “fiestas Tupperware”. Sin embargo, en los últimos años la empresa ha enfrentado dificultades, lo que llevó al cierre de su fábrica en Estados Unidos y al despido de 150 empleados. Desde 2020, la compañía ya mostraba señales de problemas financieros.
Con activos entre 500 y mil millones de dólares y pasivos que podrían llegar hasta los 10 mil millones de dólares, Tupperware buscará la aprobación judicial para continuar operando durante el proceso de quiebra y facilitar la venta de su negocio.
