El centro de Portugal se encuentra en una lucha desesperada contra los incendios forestales, y la tragedia se ha hecho presente con la muerte de tres bomberos que perdieron la vida mientras intentaban controlar las llamas. Dos mujeres y un hombre fueron atrapados por el fuego cerca de la localidad de Nelas, en la región de Viseu, según informó el comandante nacional de Protección Civil, André Fernandes.
Esta lamentable noticia eleva a siete el número de fallecidos en los últimos días a causa de los incendios que han devastado el país. Los bomberos que perdieron la vida son recordados por su valentía y entrega en medio de condiciones extremadamente peligrosas. Miles de bomberos continúan movilizados en todo Portugal, donde actualmente hay alrededor de 50 focos activos.
El País en Llamas
En apenas tres días, los incendios han arrasado una superficie mayor que la quemada durante todo el verano. Los focos más importantes están localizados en la región de Aveiro, al norte del país, donde los residentes viven con miedo constante ante el avance de las llamas. “¡Tuvimos tanto miedo!”, relató con lágrimas en los ojos Maria Ribeiro, una residente de 82 años de Albergaria-a-Velha, cuyo pueblo estuvo amenazado por los vastos incendios.
Cerca de 1,000 vehículos y una veintena de aviones y helicópteros participan en las labores de extinción. España ya ha enviado dos aviones para reforzar los esfuerzos de combate, mientras que Francia, Italia y Grecia han ofrecido apoyo aéreo que se espera llegue en las próximas horas.
Una Situación de Alerta Máxima
Portugal ha declarado el estado de “alerta máxima” desde el fin de semana. Hasta el momento, al menos 40 personas han resultado heridas, incluidos 33 bomberos, debido a la intensidad de los incendios. Los residentes de las zonas afectadas afirman que no habían visto un fuego de tal magnitud en más de 20 años.
Los expertos señalan que el aumento de las olas de calor, así como su creciente duración e intensidad, son consecuencia directa del cambio climático, lo que pone a Portugal y a muchos otros países en un estado de vulnerabilidad extrema ante futuros incendios.
La lucha contra el fuego continúa, pero el país entero llora por sus héroes caídos.
