En el mundo laboral, la presión por acudir al trabajo, incluso cuando se está enfermo, es un fenómeno cada vez más común. Este comportamiento, conocido como “presentismo”, no solo afecta la salud y bienestar de los empleados, sino que también tiene un impacto económico significativo. Según un estudio liderado por Claire Smith, profesora adjunta de Psicología de la Universidad del Sur de Florida, el presentismo le cuesta a las empresas hasta 150 mil millones de dólares anuales.
El estudio, publicado en el Journal of Occupational and Organizational Psychology, revela que los empleados suelen trabajar enfermos debido a una fuerte presión, tanto personal como organizacional. A menudo, las empresas establecen normas culturales que hacen parecer obligatorio presentarse al trabajo en cualquier circunstancia, lo que genera una dinámica perjudicial para todos los involucrados.
¿Por qué los empleados trabajan enfermos?
Existen dos factores clave que explican este comportamiento: un fuerte sentido del compromiso y una elevada inseguridad laboral. Muchos trabajadores sienten que faltar al trabajo pone en riesgo su empleo o genera la impresión de falta de compromiso. La investigación de Smith, que incluyó a más de 764 empleados, destacó cómo las normas laborales influyen en la decisión de acudir al trabajo pese a estar enfermo.
Consecuencias negativas para empresas y empleados
El presentismo no solo afecta la salud de los empleados, sino que también impacta negativamente en las organizaciones. Los trabajadores que se sienten presionados a asistir aun cuando están enfermos suelen ver a su empresa como poco preocupada por su bienestar, lo que genera insatisfacción, baja moral y menor compromiso. Este ambiente tóxico puede provocar, además, una pérdida significativa de productividad, conductas desviadas como el maltrato a compañeros o incluso robos, y en muchos casos, una mayor intención de renunciar.
Un seguimiento a 350 empleados durante tres meses mostró cómo la presión por presentismo resultó en efectos negativos tanto para la salud de los trabajadores como para la estabilidad de las empresas. Cuando los empleados se sienten obligados a trabajar enfermos, su desempeño baja, y los costos para la compañía pueden superar los causados por el absentismo.
El costo del presentismo: una llamada de atención para las empresas
El estudio subraya la importancia de crear entornos laborales que respeten el bienestar físico y mental de los empleados. Implementar políticas más flexibles y fomentar una cultura de apoyo puede reducir el presentismo y sus efectos negativos. Los datos son claros: aunque faltar al trabajo tiene sus propios costos, forzar a los empleados a presentarse enfermos resulta aún más caro, tanto en términos humanos como económicos.
Es hora de que las empresas reevalúen sus expectativas y normas laborales, priorizando la salud y el bienestar de sus empleados para asegurar un ambiente de trabajo más productivo y saludable a largo plazo.