Efraín Hernández
El Buen Tono
Coetzala.- El presidente municipal, Alejandro García Hernández, percibe un salario de 36 mil pesos mensuales, mientras que el regidor único, Marciano Colohua Coyohua, recibe 24 mil pesos, y el secretario del ayuntamiento, 20 mil pesos al mes.
Estos sueldos, considerados elevados, contrastan drásticamente con la realidad del municipio, uno de los más marginados de Veracruz, que cuenta con apenas 19 millones 424 mil 538.68 pesos anuales en participaciones federales.
Mientras las autoridades disfrutan de estos privilegios, el municipio enfrenta una grave crisis de inseguridad, carece de proyectos de infraestructura que impulsen el desarrollo, y su economía local está en ruinas.
Gran parte de los habitantes padecen hambre, siendo la mayoría personas de escasos recursos que hablan náhuatl, lo que agrava su vulnerabilidad ante la indiferencia de las autoridades.
Además, fuentes no oficiales señalan que estos funcionarios podrían estar recibiendo cantidades superiores a las reportadas oficialmente, lo que genera sospechas de corrupción y desvío de recursos en un municipio que ya sufre por la falta de transparencia en el manejo de fondos públicos.
Mientras tanto, la administración continúa desatendiendo las necesidades urgentes de la comunidad, profundizando la crisis económica y social que afecta a Coetzala.
