Portugal.- Sin nada en juego más allá de las primas económicas que otorga la UEFA y el prestigio deportivo, Porto y Shakhtar empataron a un gol en un partido de la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones que apenas sirvió para dar minutos a jugadores poco utilizados en ambos equipos.
Los “dragones” salieron al campo con el primer puesto garantizado y los ucranianos con la segunda plaza ya en el bolsillo, lo que restó emoción al duelo incluso desde antes del pitido inicial.
El conjunto local impuso su fútbol de control y acabó con un 60 por ciento de posesión y 14 disparos, el
doble que su rival.
Uno de los pocos alicientes del encuentro jugaba a favor del Porto, que afrontaba el reto de lograr por primera vez en su historia cerrar la fase de grupos de la Liga de Campeones con tres victorias en casa. El reto no fue suficiente para levantar los ánimos ya que el duelo finalizó empatado a un gol, donde el mexicano Héctor Herrera se quedó en el banco de suplentes.
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