El presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió los rumores sobre posibles despidos masivos en el Poder Judicial tras la propuesta de reforma al sistema de justicia, asegurando que no se afectará ni a los trabajadores ni a sus familiares. Durante su conferencia mañanera de este martes 10 de septiembre, desde Palacio Nacional, el mandatario hizo un llamado a sus adversarios a no “espantar” a la población con información errónea.
“Que no espanten que se va a despedir a los trabajadores, no, ni siquiera a los familiares. Antes como antes, ahora como ahora. Es arriba, siempre los privilegios se dan arriba y hay que limpiar de privilegios y de corrupción como se barren las escaleras, de arriba para abajo, cortar el copete”, afirmó López Obrador, haciendo referencia a la necesidad de eliminar los beneficios que, según él, se concentran en las altas esferas del Poder Judicial.
Reforma y oposición: un combate contra los privilegios
López Obrador reiteró que la reforma busca acabar con la corrupción y los privilegios que, en su opinión, benefician principalmente a las élites económicas y políticas del país. Acusó que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que se oponen a la reforma lo hacen porque no quieren perder los beneficios que obtienen al estar alineados con grandes corporaciones nacionales y extranjeras.
En su discurso, el presidente subrayó que, en caso de que la reforma no avance, su gobierno habrá cumplido su responsabilidad moral de enfrentar la corrupción en el sistema judicial. “Nadie nos va a poder reprochar el día de mañana de que no cumplimos con nuestra responsabilidad, porque es una obligación moral enfrentar esta corrupción en beneficio de nuestro querido México”, enfatizó.
Ironía sobre la dictadura y el relevo presidencial
En respuesta a quienes lo acusan de querer instaurar una dictadura, López Obrador ironizó sobre las críticas, señalando que él está próximo a dejar el cargo. Además, bromeó sobre los comentarios del historiador Enrique Krauze, al mencionar que la sucesora, Claudia Sheinbaum, podría ser vista como la “dictadora Claudia Porfiria”, en alusión a las referencias históricas y la sucesión política.
Con esta reforma al Poder Judicial en el centro del debate, el presidente López Obrador se mantiene firme en su postura de eliminar los privilegios en las altas esferas del poder, asegurando que los cambios son necesarios para combatir la corrupción y lograr una justicia equitativa en el país.
