Pamplona.- El Real Madrid realizó un mal encuentro en Pamplona y no fue capaz de ganarle a Osasuna, último clasificado de la Primera División.
Los visitantes apenas tuvieron oportunidades de gol ante un rival que llevó el peso del partido, disfrutó de ocasiones para sumar los tres puntos y mereció más que el Real Madrid.
El reparto de puntos beneficia más a los navarros, a quienes el punto les vale más que al Real Madrid, en un partido con muy poca calidad.
Osasuna tuvo más actitud y ganas, ante un rival que jugó a medio gas y que no demostró su condición de favorito. Kaká fue expulsado en el minuto 75, a pocos minutos de salir al terreno de juego, por doble tarjeta amarilla.
El colegiado aragonés anuló un gol a Callejón en el minuto 78 por fuera de juego del delantero madridista. El auxiliar acertó al levantar el banderín, en la única situación de gol visitante en toda la segunda parte. En el esprint final del encuentro hubo una jugada polémica con una caída de Kike Sola dentro del área ante Albiol. Clos Gómez acertó al indicar que siguiera el juego.
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