Un incendio forestal descontrolado en el sur de California ha desencadenado una emergencia de gran escala este domingo, con miles de residentes evacuados y la zona afectada expandiéndose rápidamente. El incendio, que comenzó el jueves pasado en el condado de San Bernardino, ha aumentado su tamaño durante la noche, alcanzando los 17,549 acres.
Las autoridades han ordenado la evacuación de los municipios de Running Springs y Arrowbear Lake, que juntos albergan a más de 6,000 personas. Este dramático aumento en el área afectada ha llevado a que se desplieguen 628 bomberos en un esfuerzo por controlar el fuego.
El Departamento de Bomberos de California reportó que tres de sus miembros han resultado heridos en el combate de las llamas. A pesar de la magnitud del incendio, ninguna estructura ha sido dañada hasta el momento, aunque 35,405 edificios, incluyendo viviendas y comercios, se encuentran amenazados.
La investigación sobre las causas del incendio continúa, pero se ha señalado que la vegetación en la región está extremadamente seca debido a las altas temperaturas, lo que ha contribuido a la rápida propagación del fuego. Los esfuerzos de extinción siguen en marcha mientras la comunidad se enfrenta a una crisis sin precedentes.