AGENCIA
EEUU.- Un caso escalofriante en Indiana, Estados Unidos, ha conmocionado a la opinión pública tras la condena de Alfred Ruf, un hombre de 71 años, quien admitió haber envenenado a su esposa con la intención de matarla para posteriormente casarse con su hija. Los hechos, ocurridos en 2021, salieron a la luz esta semana cuando Ruf fue sentenciado a cuatro años de prisión, seguidos de cinco años de libertad condicional, tras declararse culpable de agresión agravada con riesgo de muerte.
Su esposa, Lisa Bishop, de 51 años, comenzó a sufrir síntomas inexplicables durante meses, como fuertes dolores de cabeza, somnolencia y episodios recurrentes de diarrea. Sospechando que su esposo podría estar intentando envenenarla, Bishop acudió a la policía en 2022, lo que dio inicio a una investigación que confirmó sus temores.
Las pruebas médicas revelaron la presencia de sustancias como MDMA, conocido como éxtasis, y cocaína en el organismo de Bishop, drogas que ella negó haber consumido voluntariamente. Un hallazgo clave en la investigación fue la detección de un polvo sospechoso en las latas de refresco que Bishop solía beber, lo que la llevó a confrontar a Ruf, quien finalmente confesó su culpabilidad.
En su confesión, Ruf reveló que su plan era asesinar a su esposa para casarse con la hija de ella, de 31 años, con quien mantenía una relación sentimental y sexual. Según Ruf, la hija de Bishop fue cómplice en este macabro plan, suministrando las sustancias tóxicas e ideando la estrategia para envenenar a su madre.
A pesar de las declaraciones de Ruf sobre la implicación de la hija en los hechos, no está claro si las autoridades han presentado cargos formales contra ella. Este aspecto del caso ha generado un intenso debate público, con muchos expresando su preocupación sobre la posibilidad de que la hija también haya participado activamente en el crimen y la aparente falta de justicia en su contra.
La falta de una acusación formal contra la hija ha dejado una incógnita en el caso, alimentando el cuestionamiento sobre si todos los responsables han sido adecuadamente identificados y castigados, lo que mantiene en vilo a la comunidad y a quienes han seguido de cerca este perturbador incidente.