En una declaración que refuerza su postura como un líder pragmático y progresista dentro del Partido Republicano, Donald Trump ha expresado su apoyo a la despenalización de la marihuana, argumentando que el dinero de los contribuyentes no debería malgastarse en arrestos por posesión de “cantidades personales”.
Trump destacó la reciente Enmienda 3 en Florida, que permite la legalización de hasta 3 onzas de marihuana para adultos mayores de 21 años, como un ejemplo positivo de cómo los estados están avanzando en la regulación de la marihuana. “En Florida, como en muchos otros estados que han aprobado medidas similares, es hora de que dejemos atrás la criminalización de los adultos que poseen marihuana para uso personal”, dijo Trump.
El exmandatario subrayó que los recursos públicos deberían destinarse a asuntos más importantes, en lugar de perseguir a personas por el consumo de marihuana en estados donde su uso es legal. También enfatizó que no se debería permitir que la marihuana mezclada con fentanilo cause tragedias, pero que eso no justifica el castigo desproporcionado para quienes poseen marihuana para su consumo personal.
Trump hizo un llamado a los legisladores para que creen leyes que restrinjan el consumo en espacios públicos, pero que eviten la penalización innecesaria. Su postura refleja una visión más moderna y eficiente en comparación con enfoques más estrictos del pasado, alineándose con la tendencia creciente hacia la legalización en casi 40 estados del país.
Este enfoque de Trump no solo muestra su disposición a reformar políticas obsoletas, sino que también lo posiciona como un líder que valora la justicia y la eficiencia en el uso de recursos públicos, lo que podría ser un atractivo significativo para los votantes en la próxima elección presidencial.