En un caso que ha conmocionado a la pequeña comunidad de Sarroch, en Cerdeña, Italia, Sandro Mallus, un hombre de 54 años, ha sido acusado de fraude agravado y ocultamiento de cadáver tras descubrirse que había mantenido el cuerpo de su madre, Rosanna Pilloni, en un congelador durante aproximadamente cuatro años. El siniestro hallazgo fue resultado de una investigación iniciada por preocupaciones vecinales sobre la prolongada ausencia de la mujer de 78 años.
La investigación comenzó cuando varios vecinos alertaron a las autoridades sobre la desaparición de Rosanna. Al registrar la vivienda de Mallus, los Carabinieri encontraron el cuerpo congelado en un arcón ubicado en la planta baja del hogar. Las primeras hipótesis sugieren que la mujer falleció por causas naturales en 2020, posiblemente durante la pandemia de covid-19. Sin embargo, se está a la espera de una autopsia para confirmar la causa exacta y la fecha de su muerte.
Sandro Mallus, conocido en la comunidad por su carácter reservado y su reducción de interacciones sociales, admitió haber ocultado el cuerpo de su madre para continuar recibiendo su pensión. La gravedad del caso ha generado un profundo impacto en los residentes de Sarroch, quienes inicialmente no sospecharon de la desaparición de Rosanna, creyendo que se había retirado debido a su edad avanzada y los riesgos asociados con la pandemia.
El cuerpo de Rosanna, encontrado cubierto por una gruesa capa de hielo, indica que había estado en el congelador durante un largo período. Las autoridades locales se han mostrado sorprendidas y horrorizadas por el descubrimiento, y han iniciado una investigación para esclarecer la fecha exacta del fallecimiento y confirmar las causas de la muerte.
Este macabro caso subraya la importancia de mantener una vigilancia sobre las condiciones de bienestar en las comunidades y el impacto de situaciones personales extremas en la vida de los individuos.