Hvaldimir, la famosa ballena blanca que fue vista por primera vez en el Ártico noruego en 2019, ha sido hallada muerta en las aguas del suroeste de Noruega. La noticia, que ha conmocionado a los seguidores de este cetáceo, fue confirmada por la ONG Marine Mind, que había estado siguiendo sus movimientos desde hace años.
Hvaldimir captó la atención mundial cuando fue descubierta con un arnés en la cabeza, lo que levantó sospechas de que estaba siendo utilizada por la marina rusa para actividades de espionaje. El arnés, que llevaba la inscripción “Equipo St.Peterburg” en inglés, fue retirado por biólogos noruegos poco después de que la ballena fuera avistada. Desde entonces, la dirección noruega de pescas sugirió que la ballena podría haberse escapado de un recinto especial y que había sido entrenada, ya que mostraba una inusual familiaridad con los humanos y los barcos.
Un Final Misterioso
La muerte de Hvaldimir ha dejado más preguntas que respuestas. Según Sebastian Strand, fundador de Marine Mind, la ballena fue hallada sin vida en las aguas de la costa suroeste en Risavika, menos de 24 horas después de que se tuviera la confirmación de que seguía viva. “La encontramos flotando sin moverse”, declaró Strand, quien añadió que, tras recuperar el cuerpo, lo colocaron en un lugar refrigerado para que el instituto veterinario realice una necropsia y pueda determinar las causas de su muerte.
Aunque no se observaron heridas visibles en una primera inspección, las causas de su fallecimiento aún son desconocidas. Fredrik Skarbøvik, coordinador marítimo en el puerto de Stavanger, también confirmó la noticia al diario VG, expresando su pesar por la pérdida de este icónico cetáceo.
Un Viaje Inesperado y una Pérdida de Peso Preocupante
Hvaldimir, que se estima tenía entre 14 y 15 años, fue avistada en 2019 en las aguas de Finnmark, al norte de Noruega. Sin embargo, en los últimos años, su presencia se había registrado más al sur, lo que generó preocupación entre los expertos. Los belugas, como Hvaldimir, suelen vivir en aguas más frías, cerca de Groenlandia o en el Ártico ruso y noruego, por lo que su desplazamiento hacia el sur, especialmente a zonas como la costa oeste de Suecia, resultó inusual.
Además, se reportó que la ballena había mostrado signos de pérdida de peso, lo que indicaba que podría no haber estado encontrando suficiente alimento en su nuevo entorno. Este hecho podría haber contribuido a su debilitamiento y eventual muerte.
La historia de Hvaldimir es un recordatorio de la complejidad de la relación entre los animales salvajes y los humanos, y de las misteriosas vidas que llevan estas criaturas en las profundidades del mar. La necropsia que se realizará próximamente podría arrojar luz sobre las últimas horas de esta enigmática ballena, que durante años fue objeto de fascinación y especulación a nivel global.
