El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, intensificó su llamado a Estados Unidos para que permita a Ucrania llevar a cabo ataques en territorio ruso, tras un devastador fin de semana marcado por ataques aéreos en Járkov que dejaron al menos ocho muertos y decenas de heridos.
Durante una reunión con altos funcionarios estadounidenses en Washington, Zelenski argumentó que la única forma de detener los bombardeos rusos en Ucrania es atacando directamente las bases y la logística militar del Kremlin. Según el presidente ucraniano, estas acciones serían un “paso firme” hacia el fin de la guerra y la consecución de una paz justa.
Desde 2022, Washington ha proporcionado más de 50 mil millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, pero ha restringido el uso de este armamento al territorio ucraniano y a operaciones defensivas transfronterizas. Zelenski, sin embargo, insiste en que Ucrania necesita “capacidades de largo alcance” para proteger eficazmente a su población de los ataques rusos.
En su discurso nocturno del sábado, Zelenski reiteró la urgencia de golpear los aeródromos y bases militares rusas que están siendo utilizadas para lanzar ataques contra ciudades ucranianas. “Hablamos de esto todos los días con nuestros socios”, afirmó, añadiendo que Ucrania ha presentado todos los detalles necesarios para justificar esta necesidad a sus aliados en Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania.
El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, también subrayó la importancia de estas capacidades durante su visita a Washington. En una entrevista con CNN, Umerov afirmó que Kiev ha demostrado que los aeródromos rusos desde los cuales se lanzan ataques contra Ucrania están al alcance de sus misiles si se les proporciona el armamento adecuado.
La situación en Járkov ha sido especialmente grave en los últimos días. El sábado, un ataque con bombas guiadas rusas en el pueblo de Cherkaska Lozova, en la región de Járkov, mató a dos personas y dejó a otras diez heridas, incluidos varios niños. El día anterior, otro bombardeo en la ciudad de Járkov cobró la vida de siete personas.
La continua agresión rusa en la región nororiental de Járkov, que ha sido blanco frecuente durante los 30 meses de guerra, resalta la urgencia de la solicitud de Zelenski para obtener capacidades ofensivas que puedan cambiar el rumbo del conflicto. Mientras tanto, la comunidad internacional observa de cerca las próximas decisiones de Washington, que podrían redefinir la estrategia militar de Ucrania en su lucha por la soberanía y la paz.