De la Redacción
El Buen Tono
OMEALCA.- La muerte de los paramédicos de la corporación CRUM, Ruperto González Quezada, y de su primo Obed González Ruiz, es investigada por las autoridades policiacas y la Fiscalía Regional de Justicia, la que se ha mostrado corrupta ante esta situación.
Por el momento no se tienen avances concretos en las investigaciones para esclarecer este doble crimen ocurrido en el ejido Lázaro Cárdenas.
Ayer martes se ofició una misa de cuerpo presente en la iglesia de San Isidro Labrador, para después darles el último adiós, ser llevados al panteón municipal; la carroza fue escoltada por unidades de auxilio.
En un ambiente de dolor y tristeza, los cuerpos de Ruperto y Obed fueron dejados en su última morada.
Como se recordará, ambos fueron encontrados ejecutados la mañana del lunes, luego de estar como desaparecidos desde el día sábado. Una ambulancia fue encontrada cerca de donde estaban los restos.
