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CDMX.- El 26 de agosto, el mundo se une para conmemorar el Día Internacional contra el Dengue, una enfermedad que sigue representando una amenaza significativa para la salud pública, especialmente en regiones tropicales y urbanas. El dengue, transmitido por la picadura de mosquitos infectados, no se propaga de persona a persona, pero su impacto global es devastador.
¿Qué es el
dengue?
El dengue es una infección viral aguda que afecta a personas de todas las edades. Existen cuatro variedades del virus del dengue, siendo el dengue hemorrágico la forma más grave y potencialmente mortal. Una persona puede contraer la enfermedad hasta cuatro veces, cada una por una variante distinta del virus.
Los síntomas del dengue son similares a los de una gripe fuerte: fiebre alta, dolores musculares y de cabeza, escalofríos, náuseas y vómitos. En algunos casos, la enfermedad puede evolucionar hacia un cuadro grave conocido como dengue hemorrágico, que puede ser fatal sin un tratamiento adecuado.
El avance del dengue en zonas urbanas
Tradicionalmente, el dengue ha sido una enfermedad prevalente en regiones tropicales, pero en las últimas décadas ha avanzado considerablemente en áreas urbanas, convirtiéndose en una preocupación creciente junto con otras enfermedades como el Zika y el Chikungunya. Actualmente, más de la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer el dengue, con más de 390 millones de casos reportados anualmente. De estos, 500 mil son casos graves de dengue hemorrágico, que resultan en aproximadamente 25 mil muertes cada año.
El dengue en
zonas no
endémicas
El dengue ya no es sólo una preocupación de los países tropicales. El aumento del comercio y los viajes internacionales ha facilitado la propagación de mosquitos infectados a nivel global, provocando brotes en áreas que antes no eran consideradas de riesgo. El cambio climático también ha contribuido.
