Zara, la reconocida marca de moda, se encuentra en el centro de la controversia tras retirar una camiseta para niñas que ha generado una ola de críticas. La polémica comenzó cuando Laura Wilson, una madre londinense, hizo pública su preocupación a través de TikTok.
Wilson, mientras compraba en una tienda de Zara, se topó con una camiseta blanca para niñas que incluía una frase que ella consideró “inadecuada”. El diseño de la prenda, que costaba 14 libras esterlinas (aproximadamente 350 pesos mexicanos), presentaba el texto “The perfect snack” (El snack perfecto), acompañado de una imagen de una fresa con la frase “Take a bite” (Dale un mordisco) y una descripción que leía “An explosion of sweet pleasure that makes it the perfect summer snack” (Una explosión de dulce placer que la convierte en el bocadillo perfecto para el verano).
Wilson argumentó que estas frases podrían tener connotaciones sexuales, especialmente el término “snack”, que en el lenguaje de la Generación Z a veces se usa para describir la atracción física hacia una persona. En su video viral, criticó a los padres que compraron la camiseta, y su llamado a la reflexión generó un debate en las redes sociales. Algunos apoyaron su posición, mientras que otros consideraron su reacción como “extrema”.
Zara respondió rápidamente al escándalo. La empresa española decidió retirar la camiseta de sus tiendas en Reino Unido y emitió un comunicado al New York Post. En él, la marca explicó que el uso del término “snack” tenía la intención de referirse solo al significado tradicional de la palabra, como lo mostraba la imagen de la fresa en la prenda. Zara también expresó su comprensión por la posible malinterpretación del término y ofreció disculpas por cualquier inconveniente causado.
La situación ha puesto de relieve cómo las marcas deben navegar con cuidado en el uso del lenguaje y los símbolos en sus productos, y cómo la percepción pública puede influir rápidamente en la reputación de una empresa.